La restitución de 407 hectáreas en la vereda San Pablo de Tulapas,
municipio de Turbo, es una realidad tras la decisión del Magistrado de
Control de Garantías Olimpo Castaño Quintero de cancelar los títulos
fraudulentos y notificar que los predios volverán a sus reales dueños.
La
decisión fue tomada el pasado 16 de septiembre tras la exposición de la
investigación que llevó a cabo la fiscal Liliana Donado, quien está a
cargo de la Subunidad de la Fiscalía General de la Nación para la
Persecución de Bienes para la Restitución.
Además de la
cancelación de los títulos y la restitución de los bienes, el magistrado
Castaño ordenó que se investigara a Lucely Contreras Martínez, quien
por varios años fue Notaria Única de Apartadó, y se determine si otros
funcionarios públicos están involucrados en este despojo masivo de
tierras.
Los predios restituidos mediante la decisión judicial
son No hay como Dios, La Primavera, La Paz, La Esperanza, La Cabaña, El
Delirio II, Costa Azul I, Costa Azul II, La Jordania, El Delirio, Mi
Ranchito, El Rosario, No hay como Dios, Nuevo Paraíso y Dios sí sabe.
Las
razones que presentó el Magistrado para considerar que los títulos eran
fraudulentos se basaron en el hecho de que los propietarios jamás
fueron a una notaría para otorgar los poderes necesarios para la venta
de las tierras. Tampoco asistieron a una notaría los supuestos
intermediarios, Otoniel Segundo Hoyos Pérez y Humberto de León Atehortúa
Salinas, cuando realizaron la firma de las escrituras.
A esto se
le suma que en dos casos específicos aparece la firma de los
propietarios otorgando el poder a comisionistas para que realizaran la
venta. Como pudo comprobar la Fiscalía, ni las firmas ni las huellas
corresponden a estas personas. La fecha que aparece en los poderes es
del año 2005 y los propietarios de los predios La Paz y La Cabaña habían
muerto en 1996 y 1998 respectivamente.
La historia
En el año
2002, Freddy Rendón Herrera, alias ‘El Alemán’ comisionó a Dairon
Mendoza Caraballo, conocido con los alias de ‘Rogelio’, ‘el Águila’ o
‘Cocacolo’, para que buscara algunas tierras que pudieran servirle al
excomandante paramilitar en su propósito de desarrollar lo que denominó
“un proyecto de alternatividad social”.
La idea de este proyecto
fue confesada por ‘El Alemán’ en versión libre llevada a cabo el 10 de
febrero de 2011. En ella afirmó que él necesitaba buscar una solución de
empleo para sus hombres luego de que se desmovilizaran. Teniendo en
cuenta que casi todos eran campesinos, decidió destinar entre 200 y 250
millones de pesos para comprar tierras en Urabá. Este dinero, según lo
declarado por Rendón Herrera, provino de los impuestos cobrados por el
Bloque Elmer Cárdenas a todas las actividades económicas, lícitas e
ilícitas, entre ellas el narcotráfico.
Según lo afirmado por
Dairon Mendoza Caraballo durante la audiencia solicitada para la
cancelación de los títulos de estos predios, ‘El Alemán’ le había dado
la orden de conseguir una persona que le ayudara con los papeles para
negociar las tierras con los campesinos. La Fiscalía logró identificar a
esta persona como Antonio Meléndez Correa, quien fue asesinado en
agosto del 2006.
Guido Manuel Vargas, un campesino de la zona,
fue el encargado de hablar con los campesinos por orden de los
paramilitares para tratar de negociar la venta de las tierras. Casa por
casa, habló con cada uno de los labriegos explicándoles que esas tierras
las necesitaban las Auc porque iban a instalar una base en la zona;
también les dijo que era preferible que vendieran y recibieran dinero
por ello, porque de lo contrario perderían los predios y se quedarían
sin nada.
Este fue uno de los argumentos de los que se valió el
Magistrado para afirmar que “hubo un negocio jurídico de carácter civil
provocado por el problema de violencia que vive el país”. Sin embargo,
resaltó que el negocio de venta se hizo de palabra y jamás se otorgó un
poder real para que se pudieran realizar las ventas y escrituras
correspondientes.
Luego de que Vargas convenciera a los
campesinos de vender sus tierras por precios que iban desde 30.000 pesos
hasta 100.000 pesos la hectárea en el mejor de los casos, Meléndez se
encargó de realizar los papeles correspondientes.
La fiscal
Liliana Donado afirmó que Meléndez había conseguido poderes falsos que
autorizaban a los comisionistas Carlos Alberto Grajales Gómez, Jorge
Eliach Zuñiga y Fabián Roldán Villa a enajenar los predios que pasarían a
manos de los paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas. Más tarde, por
orden de alias ‘Cocacolo’, Otoniel Segundo Hoyos Pérez y Humberto
Atehortúa Salinas se reunieron con Meléndez para firmar las escrituras
de los predios.
Lo particular de este caso es que mientras la
fiscal Donado señalaba a los comisionistas, otro fiscal en Medellín
precluyó una investigación en su contra por el delito de concierto para
delinquir. La decisión, que fue ratificada en segunda instancia por el
Tribunal Superior de Medellín, benefició a Guido Manuel Vargas, Fabián
Roldán Villa, Jorge Eljach Zúñiga, Carlos Alberto Grajales, Nelson
Enrique Cárdenas y Zulma Yidi Romero Cerquera.
Así fue el negocio
Antonio
José Meléndez fue el encargado de coordinar la elaboración de los
poderes que fueron otorgados a Fabián Roldán Villa, Carlos Alberto
Grajales Gómez, Jorge Eliach Zuñiga y a Benjamín Alvarado Bracamonte.
Los tres primeros fueron llamados a declarar ante la Fiscalía, pero
ninguno asistió y sólo dos de ellos, por medio de su apoderado,
afirmaron no estar disponibles para rendir declaración.
Sin
embargo, en la Fiscalía Seccional de Apartadó existe un proceso en su
contra por el delito de concierto para delinquir. En las versiones
presentadas ante la justicia, en ese caso, declararon que sólo actuaron
como comisionistas en la venta de la tierra y que sólo tuvieron como
misión poner en contacto a Meléndez con los futuros compradores.
La
Fiscal leyó una parte de la declaración en la que decían que no
conocían los antecedentes de las tierras, ni que éstas eran reclamadas
por sus propietarios y que sólo recibieron los poderes debidamente
diligenciados y autenticados por parte de Meléndez.
Los casos
reflejan la forma cómo se apropiaron de las tierras los ex paramilitares
del Bloque Elmer Cárdenas. En todos ellos aparece que sus legítimos
dueños le vendieron las tierras a Benjamín Alvarado Bracamonte, quien
después le transfirió los poderes a los señores Fabián Roldán Villa,
Carlos Alberto Grajales Gómez y Jorge Eliach Zuñiga. Posteriormente,
ellos vendieron los predios a los ex paramilitares Otoniel Segundo Hoyos
Pérez y Humberto León Atehortúa Salinas, quienes aparecen como
propietarios de las tierras.
Actualmente las fincas están
abandonadas y fueron incluidas en una lista de inmuebles que entregó
Rendón Herrera para la reparación de las víctimas. Es por esto que en la
decisión del Magistrado se incluyó el propósito de informarle a Acción
Social y a la Dirección Nacional de Estupefacientes que estos predios
son propiedad de los campesinos reclamantes y no se pueden incorporar al
Fondo para la Reparación de Víctimas.
De esta manera los
reclamantes de tierras favorecidos con la decisión esperan volver a sus
predios para poder trabajarlos nuevamente. Algunos de ellos le
expresaron a Verdadabierta Antioquia la emoción por la decisión del
juez: “por fin, después de tanto tiempo, tenemos lo que nos pertenece.
Ahora nadie nos puede sacar de ahí”, dijo una de las mujeres
beneficiadas.
Pese a la decisión favorable, los representantes de
las víctimas pidieron protección de las autoridades, pues bien se sabe
que en Tulapas aún hay presencia de grupos armados ilegales. Los
campesinos esperan que con esta medida, su regreso a las tierras sea lo
más pronto posible.
Tomado de
http://www.verdadabierta.com/component/content/article/158-captura-de-rentas-publicas/3551-la-restitucion-de-tierras-en-turbo-es-una-realidad
Siguenos en
twitter: @MisionTierraTer
Facebook: http://www.facebook.com/groups/137937786281637/
Vea el video del dia del canal de Misión Tierra Territorios
No hay comentarios:
Publicar un comentario